Como bien dice la canción, aprovechamos este momento y recogimos hojas para realizar una sesión vivencial del otoño.
Entrar en el aula y al abrir la puerta, descubrir que esta llena de hojas, es una GRAN SORPRESA, para los niñ@s. Manipular, saltar, hacer pedacitos pequeños de una gran hoja, tirarlas por encima de cada uno, recoger, no tacar, observar, esperar, dejarse llevar… Son acciones que los niñ@s realizan en esta sesión, manifestando alegría la gran mayoría e inquietud y nerviosismo otros, por descubrir que pasará.
Por ello, siempre se repite para que TODOS lleguen al momento en que sean capaces de disfrutar.
¡Cuántas posibilidades nos brinda el otoño!