Nos gusta mucho ir al León Melenas a psicomotricidad. La palabra es larga y difícil, pero nos divertimos mucho ahí.
Un día, bajamos y, ¡sorpresa!
Había unas manos y unos pies dibujados ¡y teníamos que seguir las indicaciones!
¿Difícil? Sí, era un poco difícil porque había que estar muy atento y doblarnos de una manera muy rara, y aunque, a veces, se nos iba la mano o el pie, intentábamos hacerlo bien.
¿Divertido? Muchísimo, porque era una cosa nueva y, aprendimos que nuestro cuerpo se puede mover y doblar de muchas formas.
¡Ojalá volvamos a repetirlo!!!!