Los niños de un año hemos ido a la «Luna Catalina» a jugar con telas.
Había telas muy grandes, muy grandes, tan grandes que parecían las sábanas de la cama de mamá.
Y había unas telas muy pequeñas, muy pequeñas, parecían pañuelos de limpiar la nariz.
Era muy divertido jugar con ellos: nos tapábamos la cara, tapábamos a otros amigos, nos enrollábamos en el suelo con ellas, las movíamos fuerte con los brazos, nos echábamos encima de ellas…
!Qué bien lo pasamos!