¡ARENA MÁGICA!

Se acerca el verano, tenemos ganas de playa, pero de momento no podemos ir, así que os proponemos realizar nuestra propia arena casera con la que poder realizar castillos y otras figuras en vuestra propia casa.

En varias entradas os hemos hablado de la importancia de la estimulación sensorial, de la experimentación… en estas edades. Con la arena mágica trabajaremos ambos aspectos además de la psicomotricidad fina, la fuerza en las manos…

¿Os animáis? Tan solo necesitamos harina y aceite de girasol.

En un bol, echamos ocho cucharadas soperas de harina y dos de aceite de girasol (también podemos utilizar aceite corporal de bebe) y remover hasta que se mezcle todo muy bien.

Si queremos, podemos añadirle a la arena colorante alimenticio y así  le daremos un toque de color.

¿Qué podemos hacer con la arena mágica casera? Pues manipularla y disfrutar de su textura, hacer distintas figuras dando rienda suelta a la imaginación y creatividad. También podemos emplear moldes, (de galletas o los que suelen venir con los juegos de cubo y pala de playa) y hacer figuras con ellos.

Hoy jugamos con la arena, otro día con el agua, ¿os apetece?

Un comentario:

  1. ¡Ohhh, me encanta, probaremos a hacerla!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *