Los niños mayores de Cardelina hemos experimentado una cosa maravillosa. Las seños nos han dejado unos espejos y han echado espuma de afeitar y una sola consigna: «NO SE PUEDE COMER».
Al principio no sabíamos qué hacer, pero en el momento que uno ha empezado a tocar la espuma, todos los demás hemos hecho lo mismo.
Ha sido muy divertido porque los dedos resbalaban mucho en los espejos y podíamos hacer caminos, dibujos…
Esperamos repetir!!!!
Y qué bien se lo pasaron!!!
¡Descubrimientos maravillosos… parece nieve y, cuántos caminitos!