Un material muy atractivo, que les proporciona información sensorial a nivel táctil debido a su textura y a su suavidad y que no ofrece peligro si los niños se lo llevan a la boca es la nata montada de bote.
En esta actividad, hemos colocado nata sobre unos espejos irrompibles y hemos dejado que los niños la manipularan, experimentaran…fomentando su imaginación y creatividad.
Cuánto les gusta esa actividad!!
¡Qué buena idea utilizar nata!
Imagino que lo pasaron genial con esta actividad y, seguro que alguno acabó probando un poco, ¡je!