Con la llegada del fin de curso, nos trasladamos a la playa. Con la colaboración de unos padres, que nos trajeron arena, pudimos experimentar la sensación de tocar arena con nuestras manos, y alguno que otro la probó!!!
Fue una sesión curiosa, ya que muchos de ellos no han estado en la playa y verles descubrir nuevas sensaciones y caras (alegría pudor, miedo, curiosidad…) fue maravilloso.
Jugaron muchísimo con ella, y seguramente cuando vayan a la playa. descubrirán que con la arena se puede descubrir un mundo nuevo.
La arena les encanta y jugar con ella aporta muchísimos beneficios
Qué guay!! Me encanta!!!