Las Navidades están al caer…

… y a veces no sabemos que hacer con tanto bombardeo de anuncios de juguetes, decidir que traerán los Reyes Magos o Papá Noel, qué actividades podemos hacer con l@s peques los días de Navidad…

Todas estas dudas o inquietudes que nos pueden abordar durante estas fechas nos la trae Sara Noguera, especialista en crianza respetuosa, con una guía para sobrevivir a las Navidades. Si queréis saber un poco más de esta especialista tiene una página web http://www.kimudi.es.

A continuación, os comparto la guía que os he nombrado anteriormente, sobre todo aquello más relacionado con nuestra etapa:

¿Qué hago con el bombardeo de anuncios?

Si tenemos catálogos de regalos no debemos preguntar que quieren porque lo van a querer todo ya que todo es llamativo, apetecible y tan original, tanta información a la vez su cerebro no es capaz de centrarse en premisas como «elige solo dos» o «eso lo usaste en casa de tu primo y no te gustó nada». El catálogo lo podemos usar para hacer manualidades, para jugar a «encontrar elementos en las páginas», para que se inicien en el uso de tijeras e incluso para hacer aviones de papel.

Si no podemos usar los catálogos, ¿cómo decidimos que traerán los Reyes Magos o Papá Noel?. Podemos sacar información mirando a qué presta más atención cuando juega, cuando sale de casa qué suele usar de otros niños, es importante centrarse en su nicho de edad para que no sea peligroso y este adaptado a su capacidad de juego, se puede aprovechar si le gusta alguna temática muy concreta para que los regalos tengan correlación (si le gustan los coches pues cosas con ruedas, cuentos de coches…). Tenemos que recordar que son niños y niñas y la Navidad para ellos es magia igual que lo era para nosotros y por muy útiles que sean unos pantalones no es lo que los peques están esperando (sino volver la vista atrás y recordar nuestras caras cuando abríamos un paquete y aparecían unos calcetines).

Si queremos añadir un poco mas de magia podemos hacer una carta para poner con los regalos firmada por los Reyes Magos o Papá Noel, veréis sus caras de ilusión.

¿Qué actividades podemos hacer en navidad?

En las vacaciones de Navidad, o si trabajamos podemos hacerlo en los días de fiesta, podemos hacer excursiones o visitas navideñas. Vivimos en un entorno perfecto para descubrir el invierno dando un paseo por nuestros valles, tenemos una gran oferta de talleres navideños, visitas a belenes… En Instragram podéis encontrar en @poin_places ofertas para planes con niños en diferentes ciudades y si no aparece puedes escribirles y decirles ciudad y edad de los peques y te dan toda la información.

Si hace frio o tenemos menos tiempo, en casa también se esta muy agustito y podemos hacer muchas actividades en familia: origamis navideños, hacer postales navideñas, guirnaldas caseras, recetas navideñas (disfrutan muchísimo ayudándonos a cocinar y también trabajamos la responsabilidad de recoger y limpiar después de haber ensuciado)… todas estas actividades son una manera de disfrutar todos juntos de una forma distinta a la habitual.

Otro plan muy navideño es ver películas de Navidad, puede ser que en casa prefiráis que los peques no usen pantallas, pero en estas fechas ver una película todos juntos con la manita en el sofá también puede estar genial. Os pongo algunas películas de navidad: Klaus (Netflix), El Grinch (Netflix), Peti Roja (Netflix), Polar Express (Netflix), Arthur Christmas (Netflix), El trineo roto de Bob (Netflix), The snowy day (Amazon prime), Klara y la navidad en la granja (Amazon prime).

En Navidad hay que aburrirse

No es una locura, es algo bueno. Aburrirse ayuda a desarrollar la creatividad, potencia que aprendan a entretenerse solos y solas, les ayuda a descubrir sus gustos personales sin condicionamientos, pone al cerebro a trabajar. Dedica todos los días un rato a «no hacer nada» y ver lo que va surgiendo: nadie hace nada, todos estáis con las manos libres receptivos a los que ese rato os depare y el primero que hable o tenga alguna ocurrencia puede unirse o seguir aburriéndose hasta que se le ocurra otra cosa. Este además es el momento perfecto para dejar cerca cosas aleatorias que no sabes por qué sigues guardando en casa, pero ahí están (rollos vacíos de papel higiénico, una caja de cartón, bolis sin tinta, un trozo de cuerda…).

Yo os invito a crear «el museo del aburrimiento» donde al final tendréis una exposición que muestre lo creativos que podemos llegar a ser cuando dejamos que nuestra imaginación vuele.

Gestionar regalos y controlar familia

En ocasiones nos vemos metidos en un membrete con el tema regalos que les hacen a nuestros hijos e hijas. Si necesitamos salir de estos «aprietos» podemos seguir estos puntos, si el primero no funciona pasamos al segundo y así sucesivamente:

1.Pide que no regalen nada. De verdad de la buena, que tienen de todo y que con disfrutar de pocas cosas y poder usarlas sin sentirse abrumados es más que suficiente, que es incluso mejor que se sienten en el suelo a jugar con ellos que estar dando más y más cosas.

2. Pide que regalen experiencias: teatro, cine, títeres… cualquier evento presencial para ir JUNTOS, y que comprueben por si mismos que lo que recuerdan los más pequeños no es lo que les dimos si no lo que compartimos y vivimos con ellos.

3. Pide que regalen cuentos: y que lo puedan leer juntos, o una «cita» para ir a la biblioteca juntos, que se empapen de cuentos infantiles e historias infantiles que no hace falta que den lecciones vitales, con que se disfrute de la lectura es más que suficiente.

4. Dile a tu familia lo que el niño a pedido y lo que le gustaría tener (o si no habla, lo que tú consideres que va a ser útil).

¿Qué hago con lo que hay en casa?

Semana uno: observa lo que usan y lo que no y al final de esa semana guarda todo lo que no usen para guardar espacio.

Semana dos: comprobemos durante otros siete días que de verdad no le hacían ni caso a ese juego o juguete.

Semana tres: lo que se haya descartado por falta de uso o interés regálalo, dónalo… o lo que consideres conveniente pero hay que asumir que nuestros hijos e hijas crecen no solo fisicamente si no en gustos y eso implica dejar de lado la nostalgia para hacer hueco al presente que va a ser incluso más emocionante.

¿Cómo hago para dar ejemplo?

Todo lo que hemos hablado anteriormente, todo todito, nos lo debemos aplicar. Desde la limpia, hasta priorizar en experiencias más que en material, lo de dejar que nos aburramos y no se me ocurre mejor excusa que la navidad para aprovechar y quedar con amigos y amigas a tomar algo.

Por último os dejo por aquí unos cuentos navideños para leer a nuestros peques estos días de Navidad:

Los reyes magos (Meritxel Martí)
Historia de la navidad (Tina Walls)
La magia de la navidad (Desiree Acebedo)
Sueños de nieve (Eric Carle)
Canción de navidad (Nicola Slater)
Adviento de cuento (Cristina Oleby)
Cuentos para preparar la navidad (Beatrice Garel)
El árbol de navidad del señor Viladomat (Robert Barry)
El festín de navidad (Nathalie Dargent)
Mi hermana gata (Carmela Trujillo)

Y eso, a disfrutar del turrón, la realidad familiar donde cabe algún grito esporádico como cabe todo el amor del mundo y que brindemos mucho por que sigamos haciéndolo así de bien.

Hasta aquí llega la carta de Sara, esperamos que os pueda servir de ayuda y que os animéis a poner en práctica alguna de sus propuestas.

¡Feliz Navidad Cardelin@s!

2 comentarios:

  1. Un artículo muy interesante!!!

  2. ¡Qué buena info! Gracias!!

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